Ya eran las cinco de la tarde y mis padres se fueron a visitar a mi abuela, no llegan hasta mañana en la noche. Mi hermano había organizado una fiesta... Pase, toda la tarde con mi hermana y mi mejor amiga. Luego, Cecilia se fue a su casa a cambiarse. Nosotras también nos cambiamos, y bajamos a la fiesta. Eran las 9 pm. Agarre dos cervezas, una le di a Soljade y la otra para mi... Ya estaba llena la casa, la música perturbaba mis oídos, mi hermana fue a bailar y yo me quede sentada con la cerveza en la mano...
Mi hermana ya había dejado de bailar y el muchacho no le quitaba los ojos de encima.
-¿No vino tu Adán?- puse los ojos como platos.
-Shh... cállate, que alguien te puede escuchar- lo mire y estaba detrás de ella-, o el mismo.
-Hola, escuche mi nombre y vine a ver quien hablaba de mi.
-Con que tu eres Adán. ¿Sabes? He escuchado mucho de ti- ¿Que pretendía que hacia?
-Mentira- negué.
-¿Así? ¿Y quien hablado tanto de mi? Si se puede saber, claro esta.
-Mi querida hermana- me señalo.
-¿Y que tanto habla de mi?- ahora me miro a mi, yo por supuesto debía estar roja, como un tomate.
-Me ha dicho tantas cosas- estaba cruzando los dedos para que no dijera lo que tenia pensado decir-, me contó lo que paso en el baño- Tranquilízate, Alex. Ya le dijo y no puedes hacer nada... Adán abrió los ojos como platos. No se lo esperaba.
-Si me disculpan, voy al baño- me pare, casi corria. ¡Que vergüenza! Me metí en el baño, puse mis manos a los lados del lavamanos y me mire en el espejo. Estaba roja, como no debía estarlo con tal semejante confesión de mi hermana. Respire hondo y salí. El me agarro saliendo del baño y me metió en mi habitación.
-Me ha contado todo, Soljade.
-¿Todo?- lo mire a los ojos, y me arrepentí, otra vez el deseo de abrazarlo y besarle volvió a mi.
-Si todo- sonrió.
-Específicamente, ¿Que te contó?
-Que... que estas enamorada de mi, que quieres que te bese o aun mas, que querías que hubiera ocurrido algo mas en el baño de Esperanza, que algo mas que caricias y besos- le di la espalda, el puso sus manos en mi cintura y volteo, levanto mi barbilla para que lo mirase- ¿Eso es verdad?- Asentí-. ¿Deseas que te aga mía, tanto como yo lo deseo?- ¿Lo deseaba? ¿El deseaba que fuera suya? ¿Deseaba hacerme el amor?
-¿De verdad lo deseas? Quiero decir ¿Me deseas?
-Si- miraba mis labios, lo suyos estaban entreabiertos. Se estaba acercando, cada vez mas.
Suavemente presiono sus labios contra los míos. Le respondí al beso y seguí su ritmo. Puse mis manos en su pelo y el en mi cintura, pegándome mas junto a el. Empezó a meter su lengua dentro de mi boca. Luego, mi lengua se entrelazo con la de el. Chupo mi labio inferior con suavidad. Beso mi mejilla, luego fue bajando al área donde se encontraba mi quijada, beso mi cuello y lo lamió. Metió su mano dentro de mi blusa y pellizco un poco mi pezón. Solté un gemido ansioso. Él sonrió más fuerte. Levanto mi rostro con sus dedos y guiando mi boca hasta la suya.
Solo bastó del roce de nuestras bocas y una leve mordida en mi labio inferior para que todo se encendiera en mí. Pasé mi pierna por su cuerpo y me coloqué a horcajadas sobre él. Su erección acariciaba mi vientre. No pude evitar sonreír. Apretó mis nalgas. Mi espalda se arqueó y mi boca soltó un suspiro. Me quito la Blusa con desespero, llevo su lengua a mi pezón derecho. Sentí que mis ojos se salían de sus cuencas cuando lo mordió delicadamente y enseguida empezó a lamer desesperado, mis dedos se enredaban en su cabello. Me quito el Pantalón en un abrir y cerrar de ojos, dirigió su mano a mi centro y acaricio mi botón mientras su lengua se pasaba al siguiente pezón.
Enredé mis dedos más fuerte en sus cabellos y mordí mis labios en un intento de no gritar, siguió lamiendo mientras que su mano actuaba mas ruda contra mi feminidad. Empecé a apretarme contra su cuerpo ansiosa de sentir más contacto. Moría porque entrara dentro de mi… pero ya! Metió uno de sus dedos al centro de mi excitación. Metió otro dedo y mis piernas se enredaron en su cadera… Se quito los pantalones para dejarme ver una enorme erección, lo guié a mi entrada. Mordí mi labio mientras trazaba círculos frenéticos sobre su dureza.
Empujaba sus caderas hacia arriba y sus manos restregaban mis caderas.
Gemí soltando el aire de golpee y cabalgue con más fuerza. El placer era infinito. Me beso mientras me convulsionaba sobre su cuerpo y él seguía restregándome y penetrándome. Algunos minutos después cuando por fin desaparecieron los espasmos y calambres deje caer mi cabeza sobre su hombro.
2 comentarios:
nice post!
http://theminimalistchic.blogspot.com/
alaa!!! pedazo texto y post!!!
te sigo ya mismo!!!!!
besitos desde
http://www.thefourthcornerofstephanie.blogspot.com/
xx
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